Con el talento de siempre y un despliegue de color deslumbrante, OVO involucra dentro la gran maquinaria del Cirque, que actualmente tiene 27 obras, que representan a la gran compañía francesa nacida en 1984. Su responsable es el oriundo de Quebec, Guy Laliberté.
Los espectáculos se distribuyen en diferentes puntos del planeta: hay 6 en Las Vegas y en la Riviera Maya, otro, como shows estables. El de las puestas del Cirque está en gira en Montreal (Canadá), en Filadelfia y Chicago (Estados Unidos), en Londres (Reino Unido), en Valencia (España), en Zúrich y Ginebra (Suiza) y ahora también en Buenos Aires.
El público argentino es una parada fija para el circo, ya que varios de sus shows, como Saltimbanco, Alegría y Kooza ya visitaron el país.
Esta vez el espectáculo no es carpa sino en el estadio cerrado de Tecnópolis. Allí se representa esta puesta que ya vieron más de 6 millones de espectadores y que lleva la firma de la coreógrafa brasileña Deborah Colker