La estancia El Pedral, un lugar lleno de historia en medio de la Patagonia Argentina
Conversamos con Juliette Decré, administradora de la histórica estancia El Pedral, un lugar ideal para disfrutar de la Patagonia Argentina.
Para quienes quieran disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza, en un entorno especial, este es el lugar ideal: un alojamiento con pensión completa en el histórico casco de El Pedral, en la Patagonia Argentina. Para conocerlo viajamos virtualmente de la mano de Juliette Decré, administradora de la estancia, y nos transportamos a un lugar cargado de historia en un entorno increíble. Un destino que seguramenté será muy solicitado apenas podamos volver.
La casona de 1923 forma parte de en un escenario único, conformado por una infinita playa de canto rodado, altos acantilados y fauna en su hábitat natural. Caminatas al atardecer, momentos de lectura en la tranquilidad de los ambientes de la casa, el fuego en el hogar a leña y la cena en un ambiente familiar, también forman parte de este lugar mágico. Auténtico casco de estancia patagónica, la casa de El Pedral es un museo en sí misma. Resulta tan atractiva por su historia como su particular diseño.
Los orígenes de la Estancia “El Pedral”, Hotel Patagónico
Félix Arbeletche nació en el país vasco, y en 1870, con tan solo 19 años, emigró a Argentina con un amigo, traslandándose a Tres Arroyos, Tandil y luego a Carmen de Patagones. Más tarde Félix hizo venir a su novia María Olazábal, también vasca, y se casaron. Felix pudo comprar su propio rebaño y con María partieron hacia la Península de Valdés a probar fortuna, donde había tierras fiscales disponibles para inmigrantes. En toda esa aventura, María iba en una carreta, como en una habitación ambulatoria, mientras su marido arreaba las ovejas.
La pareja llegó a la península en 1898, donde María se instaló en un rancho en condiciones de extrema rusticidad y donde tuvo a su hijos. No había médico, ni siquiera en Puerto Madryn, donde solo había un enfermero. Sofía nació en 1905, pero sólo la anotaron en el registro civil de Puerto Pirámides nueve meses después, cuando el padre pudo cubrir los 85 kilómetros de distancia entre su hogar y el puerto. María tuvo otro hijo, Juan Bautista, y perdió otros que fallecieron de pequeños.
La vida de península era dura, sumado a la pérdida de los niños y las carencias de las cosas esenciales, como el agua potable, el médico y el maestro.
Félix Arbeletche descubrió Punta Ninfas en 1920, y fascinado adquirió el campo, también para su esposa, y formó la estancia “El Pedral”, donde había agua dulce y se podían cultivar las plantas que a ella tanto le gustaban. Hizo construir la sección residencial sobre una elevación artificial en un vallecito abrigado de los vientos, cerca de la costa, donde había buena agua y buena vista.
El chalet estilo “sur europeo en el sur patagónico” es el que hoy funciona como Hotel de Campo entre los meses de septiembre y abril. Sobresale una torre con mirador, techo de chapa acanalada pintada en rojo, en forma de cúpula y terminación con pináculo. Es una vivienda con comedor y sala de estar, con 8 habitaciones contiguas. Los materiales de construcción, así como el mobiliario, fueron traídos de Europa en barcos.
Tal como le hubiera gustado a María Olazábal, la casa es muy linda y su entorno es un oasis. El verde lo brinda la parquización del faldeo del terreno donde se eleva el chalet y también el monte espeso alrededor, que cobija una amplia huerta, donde años atrás se cultivaban las verduras que requería la estancia.
Lamentablemente María Olazábal no llegó a ver terminada la preciosa casa, que se inauguró en 1923. Félix Arbeletche, que alcanzó fortuna y prestigio entre sus pares, falleció a los 68 años.
Actividades que se pueden hacer en la estancia El Pedral, cuando podamos volver
La planificación de las actividades durante su estadía puede variar según el clima u oportunidades que surjan de avistajes, cantidad de noches de estadía, perfil de los huéspedes. Es el guía quien definirá las actividades a realizar cada día. En el tiempo libre podrán hacer uso de la pileta, de las bicicletas para ir a la playa o pasear.
- Conocer el Faro de Punta Ninfas
- Observar una colonia de elefantes marinos
- Disfrutar nuestra cocina
- Caminata guiada entre pingüinos de Magallanes
- Cada año en septiembre, una creciente colonia de simpáticos pingüinos de Magallanes se instala en El Pedral.
- Una caminata guiada entre sus nidos le posibilitará conocer mejor a esos curiosos animales.
- El Pedral sostiene un esquema de control y limpieza de playas, colaborando además con la fundación GPS (Global Penguin Society), que monitorea la colonia de pingüinos de Magallanes de Punta Ninfas.
Cómo llegar a la estancia El Pedral, un rincón histórico y natural en medio de la Patagonia Argentina
LLEGAR EN AVIÓN
Los aeropuertos más cercanos para llegar a este rinción de la Patagonia Argentina son el aeropuerto El Tehuelche (Puerto Madryn) y el aeropuerto Alte. M. A. Zar (Trelew), donde operan Andes Líneas Aéreas y Aerolíneas Argentinas, respectivamente.
Se puede llegar al hotel de El Pedral contratando un servicio terrestre o con su vehículo. Se puede solicitar traslado terrestre en forma conjunta con su reserva de alojamiento.
LLEGAR EN AUTO
El Pedral queda a 70 km de Puerto Madryn, a 10 km del faro de Punta Ninfas que marca la boca del golfo Nuevo y a 100 km del aeropuerto de Trelew. Prácticamente toda la ruta es de ripio, por lo tanto se debe calcular 1h desde Puerto Madryn y 1h30 desde Trelew, según el estado del camino.
Se recomienda precaución al conducir, ya que pueden encontrarse animales sueltos, como guanacos, maras y ovejas, uno de los encantos de la Patagonia Argentina.
Hay tener en cuenta también que no hay estaciones de servicios en el camino.
Al no haber señal de teléfono en El Pedral, los visitantes que viajen en su propio auto deberán coordinar previamente su llegada con nuestra central de reserva, ya que para acceder a la estancia se deben atravesar caminos de otras estancias.
Más información:
Julitte Decré – Co-proprietaria
[email protected]
Tel: +54 9 280 457 4332