Escapadas de fin de semana largo: Colón, el “Caribe entrerriano”

Ubicada a poco más de 3 horas de la Ciudad de Buenos Aires, la ciudad entrerriana ofrece termas, gastronomía, visitas al Parque Nacional El Palmar y recorridas históricas, al Palacio San José, la lujosa propiedad de Urquiza, dónde se redactó la Constitución.

 

La ciudad de Colón es una de las referencias turísticas de la provincia, por la belleza de sus playas sobre el Río Uruguay, sus termas, la cercanía con el Parque Nacional El Palmar y su joya histórica: el Palacio San José, símbolo de la historia argentina y residencia de Justo José de Urquiza. En esta fabulosa construcción, que demandó doce años de trabajo, se redactó la Constitución de 1853. Hoy Colón no sólo es un destino elegido por el turismo nacional, sino también punto de encuentro de uruguayos que cruzan la frontera, movidos por el cambio a favor, para escapadas frecuentes. A sólo 324 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires (se llega vía Panamericana, Ruta Nacional 14 y Ruta 135) y en menos de 4 horas, se puede arribar a un destino que deja atrás el ruido urbano y ofrece silencio, tranquilidad y naturaleza.

 

Colón, el “caribe entrerriano”

El turismo de la provincia de Entre Ríos registra un notable crecimiento. Las corrientes y las bajadas del río propiciaron un singular fenómeno geográfico: el constante flujo y reflujo del suave oleaje y el sedimento que arrastra fueron conformando bancos de arenas.

 

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El singular atractivo hizo que el destino empezara a ser conocido como el “caribe entrerriano”, gracias a sus casi 10 kilómetros de playas de agua dulce, algunas con balnearios y otras en estado natural, distribuidas en la ribera continental o en islas. Estas extensiones vírgenes alojan gran presencia de fauna y flora autóctona, por eso, uno de los mandatos del lugar es contribuir con la higiene pública. La actividad náutica es moneda corriente, con presencia de kayaks, veleros, windsurfistas o nadadores, que cruzan desde la costanera continental. Como el único acceso es por agua, la actividad humana en las islas es mucho menor.

 

Termas de Colón

La gran atracción es el Parque Acuático y Termal, ubicado frente a la costa del Río Uruguay. La gran extensión verde que ocupa el parque ofrece una amplia variedad de espacios acuáticos, con piletas de diversa profundidad, temperatura y actividades pensadas para niños o adultos que buscan descanso. Se pueden alquilar batas, toallas y lockers, así como también palapas para encontrar sombrar o puestos de carga de celular. Muchos eligen llevar su mate y vianda, mientras que otros prefieren acercarse al bar del predio. Pero, además, en el lugar es posible contratar servicio de masajes o algunos tratamientos cosméticos. Para quienes se alojen a cierta distancia del Parque Termal, hay un amplio estacionamiento disponible. En cambio, para los que elijan un alojamiento urbano, es posible acercarse a pie, ya que las termas se encuentran al borde de la costanera del río y a un costado del campo de golf.

 

 

 

Pero Colón no es sólo termas, ya que la ciudad ofrece una variada gastronomía, tres salas de cine y la clásica Feria Nacional de la Artesanía, considerada el encuentro de artesanos más importante del país. En los alrededores, se ofrecen opciones de turismo rural, en las que se puede disfrutar de los habituales días de campo, así como también conocer las raíces de los inmigrantes que fundaron la localidad. 

 

El gran pulmón verde: El Palmar

El Parque Nacional El Palmar cuenta con 8.500 hectáreas y fue creado en 1966 con el propósito de preservar la fauna y  flora de la región. Ubicado entre Colón y Concordia, y cerca de la pequeña Ubajay, el Parque Nacional, que nació con el fin puntual de preservar uno de los últimos palmares Yatay del planeta. Las Yatay son una variedad de palmera que siglos atrás era habitual en Entre Ríos, la República Oriental del Uruguay y el sur de Brasil.

 

 

Parque Nacional El Palmar - Imagen: Turismoentrerios.com

 

 

Los turistas pueden recorrer los senderos vehiculares y acceder a los senderos peatonales y miradores. Entre la fauna del lugar, se destacan los carpinchos, lagartos overos, vizcachas y gran cantidad de aves. Uno de los imperdibles es el sendero histórico, donde es posible recorrer ruinas del siglo XVIII de los jesuitas, consideradas las más antiguas de Entre Ríos. Allí, la cartelería indica la presencia de un antiguo cementerio y cómo encontrar la bajada a la playa.

 

 

 

El Palacio San José: un viaje a la historia argentina

Fue el lujoso y moderno hogar de Justo José de Urquiza. Allí se redactó la Constitución de 1853. La propiedad, cuya construcción demandó doce años de trabajo, se convirtió en la principal vivienda rural de Urquiza, primer presidente constitucional de la Argentina. En esa lujosa propiedad, convivió con su esposa Dolores Costa, su numerosa familia y recibió una larga lista de invitados, figuras de la vida política de la nación.

 

 

 

Contemporáneo al Caserón de Juan Manuel de Rosas en Buenos Aires, el Palacio San José tomó algunas características de esa propiedad como inspiración para su construcción. La obra comenzó bajo las órdenes del arquitecto italiano Jacinto Dellepiane, quien abandonó el proyecto a poco de iniciado el trabajo. Entonces, tomó el mando el también italiano, Pietro Fossatti. Entre 1848 y 1860, trabajaron allí tallistas, herreros, pintores y jardineros, muchos de ellos extranjeros que vinieron especialmente para la obra de este edificio de tipología típicamente colonial, con patios sucesivos rodeados por habitaciones. Aunque simple en su ornamentación, el conjunto del edificio, sus jardines y lago artificial recuerdan el estilo de las villas italianas de la región del Véneto.

Llamada por Urquiza “Posta San José”, su confort y lujo hicieron que los locales empezaran a referirse a la propiedad como “El Palacio”. Tenía más de 2500 hectáreas en su momento de máximo esplendor, unas 20 hectáreas (sí, 20 hectáreas) conformaban el casco, con sus jardines y una gran plantación de frutales.
En cuanto a las comodidades, el palacio contaba con 38 habitaciones, distribuidas alrededor de tres patios. Esos ambientes eran salas de recepción, escritorios, el salón de billar, comedores y los dormitorios familiares y de sus visitantes. Fue en uno de esos dormitorios en el que fue asesinado Urquiza, el 11 de abril de 1870. Tiempo después, ese ambiente se convirtió en un oratorio por decisión de la viuda.

 

 

Cómo era el paisaje sonoro del Palacio San José cuando Urquiza vivía allí?  | Argentina.gob.ar

 

Alrededor del segundo patio, conocido como “Patio del Parral”, se concentraban las áreas de servicio: cocina, despensa, comedor, escritorio y la guardia militar que vigilaba el acceso a la vivienda. Por último, en los alrededores del tercer patio se encontraban las dependencias de servicio y más allá, en sus laterales, se levantan la Capilla, la pulpería, la panadería, las cocheras y dos palomares. Además, el palacio tenía un lago artificial de unos 20.000 m², donde solían navegar veleros ligeros y cuya costa servía de marco para las fiestas que ofrecían los Urquiza.

 

 

 

El Palacio San José fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1935. Allí se redactó en 1853 la primera Constitución Nacional y el 24 de agosto de 1994, 141 años más tarde, los mismos patios, recibieron a los 305 convencionales constituyentes para la jura de la reforma de la nueva Constitución.

Así, Colón se perfila como un destino familiar, que ofrece termas, playas de río, naturaleza y una parte de la historia nacional.

 

Fotos: Turismo Colón / Argentina.gob.ar

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