Bambi: el clásico de Disney cumplió 80 años
Favorita personal de Walt Disney, Bambi es recordada por el impacto que causó entre el público infantil. Spielberg dijo que traumó su infancia y Javier Bardem contó que lo hizo llorar. El clásico cumple 80 años y sigue tan vigente y lacrimógena.
La lista de famosos traumatizados por Bambi es muy larga: el director Steven Spielberg o el actor español Javier Bardem y que cumple 80 años este domingo 21 de agosto de su estreno internacional. A la Argentina llegó unos meses después, el 3 de marzo de 1943, aunque el efecto fue el mismo: fue la metáfora de los miedos y las ansiedades más profundas de los niños de varias generaciones.
En 2012, medios norteamericanos publicaron una encuesta sobre las películas que más hicieron llorar a las estrella. Bardem eligió ‘Bambi’, en tanto que George Clooney se inclinó por “¡Qué bello es vivir!”, el clásico navideño.
Bambi integra un brillante quinteto conformado por Blancanieves, Pinocho, Fantasía y Dumbo, estrenadas en lo que se conoce como “la Edad de Oro de Disney”. Además de sus buenas críticas, la película sigue ocupando un lugar único como film emblemático para varias generaciones de niños.
No solo Spielberg sufrió el impacto emocional de Bambi, también Paul McCartney contó que aprendió a respetar la naturaleza gracias al film cuando no era más que un niño. Sin embargo, la generación más marcada por la historia fue la de los ‘baby boomers’ (es decir, los nacidos en Estados Unidos alrededor de los años 50). La escena de la muerte de la madre del cervatillo significó uno de los momentos más tristes de la vida de muchos fanáticos del cine, a pesar de que la escena no se ve en pantalla. Apenas el sonido del disparo y el llanto del pequeño ciervo bajo la nieve bastaron para que se comprendiera que la madre había sido cazada. La muerte sugerida y la pena del huérfano se convirtieron en una de las secuencias más recordadas de la historia del cine.
Estrenada en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, Bambi está basada en la novela de Félix Salten de los años 20. Su versión en cine se planteó para principios de los 30, cuando el director y productor Sidney Franklin quiso hacer una película con actores.
Unos años después fue Walt Disney quien heredó el proyecto pero cambió el concepto cambió: sería una película animada. Bambi sería el segundo estreno del estudio, tras ‘Blancanieves y los siete enanitos’ (1937) pero la dificultad para reflejar los movimientos de los animales retraso cinco años su llegada a las salas. Por las mañanas, los animadores veían como el estudio se llenaba de ciervos. Provistos de lápiz y papel, los artistas debían captar todos sus movimientos. Eso hizo que Bambi, el conejo Tambor o la zorrilla Flor, circulen por el bosque luciendo un realismo de avanzada para la época.
El encanto de los fondos, de carácter impresionista, fue obra de Tyrus Wong, un artista chino capaz de crear estampas propias de un museo. La historia de Wong es la de muchos animadores de Disney, ya que su trabajo pasó injustamente desapercibido. Wong murió en 2016 y apenas unos años antes participó en documentales y especiales que reconocieron su trabajo.
Pese al generoso presupuesto y al meticuloso trabajo del equipo creativo, Bambi no fue un éxito inmediato, mas bien, fue todo lo contrario: le fue mal en taquilla en una época en la que los ingresos eran muy fuertes. Sin embargo, el bloqueo del cine de Hollywood por la guerra en Europa hizo lo suyo. La crítica hizo el resto, en un relato que su ubicaba en las antípodas de los cuentos de hadas característicos de Disney. Pasaron muchos años hasta que el estudio volviera hablar tan directamente de la muerta y de la crudeza de la vida en la naturaleza. Recién con El Rey León, en los años ’90, el tema volvió a ser protagonista de una película Disney.
Pero el tiempo la puso en su lugar. Con los años, la película recuperó la inversión con creces, sin importar las magras ganancias del estreno. Los reestrenos y las ventas en VHS a partir de 1994 la convirtieron en un título por demás rentable.
Disponible en Disney Plus, Bambi sigue siendo considerada una de las joyas de la plataforma Disney, una obra maestra que elevó la animación a la categoría de arte. Aunque no es la fábula típica de los niños del Siglo XXI, Bambi sigue allí, entre las preferidas, a pesar de que la tristeza y crueldad quedaron afuera del menú del entretenimiento infantil.