Los 8 capítulos de la nueva temporada de La Casa de Papel parecen conocer la fórmula del éxito pero se arriesgan y van por más: se atraven a jugarse, barajar y dar de nuevo. Quizás, esa sea la clave que despierta aún más interés por sus millones de seguidores, que han hecho una explosión en las redes sociales, solo a horas del estreno. La serie española creada por Álex Pina está disponible en Netflix desde el viernes, con un equilibrio justo de nuevos y viejos personajes, que se potencian con una temática antipatriarcal (que siempre se retoma) y una crítica al sistema todavía más profunda y atrapante.
Rodrigo de la Serna, Palermo (por la capital de Sicilia, no por el barrio porteño), es lo mejor que tuvo la entrega -coinciden los que se devoraron la serie en este fin de semana-. Es que luego del éxito del robo a la Casa de la Moneda, los protagonistas que disfrutaban de su libertad en distintas partes del mundo, deberán reunirse tras un problema entre Tokio (Úrsula Corberó) y Río (Miguel Errán). El nuevo objetivo del grupo de la mano del Profesor (Álvaro Morte) será atrincherarse en el Banco de España para rescatar a Río, capturado por la Interpol en una isla panameña, y torturado por las autoridades españolas. En ese contexto habrá que buscar ayuda para ganar un conflicto que ahora toma dimensión global.
El reencuentro de los conocidos personajes tendrá su parte épica: la nostalgia del pasado, el repaso de los hechos que los marcaron, las heridas que dejaron huella, y los nuevos anhelos del presente. La búsqueda de venganza contra las fuerzas de seguridad será el gran motor de la historia, tanto para la inspectora -ahora conocida como Lisboa (Itziar Ituño)-, como para el Profesor, luego de la muerte de su hermano Berlín (Pedro Alonso), que se veía en el final de la temporada 2.
Igualmente, Alonso, con un giro inesperado, mantendrá un lugar fundamental en la serie, junto a Alba Flores (Nairobi), que también ocupará un espacio fuerte dentro del grupo. Con distintos guiños para Argentina, Palermo será la gran revelación, una especie de ingeniero, brillante en su profesión, pero con muchos conflictos personales y traumas que resolver. Un tipo apasionado que tiene un dolor muy hondo en su corazón y que viene un poco a vengarlo. Su inteligencia contrastará con su violencia y su misoginia a flor de piel, una combinación tan repulsiva como atrayente.
Además, se suman al grupo Marsella, Bogotá y Estocolmo. Sin embargo, también han aparecido algunas caras que han dejado muchos interrogantes. Por ejemplo, la actriz Belén Cuesta, entre el grupo de rehenes. La intérprete de ‘Mira lo que has hecho’ y ‘Paquita Salas’ ha tenido apariciones fugaces en los últimos episodios de la temporada y ha dejado abierto un sin fin de teorías sobre su participación en la cuarta temporada.
Por ahora, sin muchas respuestas, solo queda disfrutar de esta entrega y esperar la cuarta temporada de “La casa de papel”, que llegará en algún momento del 2020: el rodaje de los nuevos episodios ya está en marcha. “Son un grupo de personas que todavía tienen mucho que decir”, aseguraba Pina en la presentación. “Nos llevó un tiempo tomar esa decisión, queríamos respetar nuestro trabajo”.
