Fito Páez presentó EADDA9223: la nueva versión de «El amor después del amor»

 

El 1 de junio de 1992 se editó El amor después del amor y 31 años después los homenajes y relecturas de esta obra fundamental para el rock nacional no se detienen. Hubo una extensa gira, que tuvo diez paradas en el Movistar Arena de Buenos Aires y un gran concierto en  Vélez, el mismo estadio en el que en 1993 Fito Páez tocó su pico de  convocatoria. Por supuesto, entre las celebraciones se destaca la serie de Netflix, que repasa aspectos personales y artistas del rosarino. Ahora, una nueva versión del disco, acaba de ver la luz: EADDA9223, una reimaginación de los 14 clásicos, con participaciones especiales.

 

 

Fue el propio Paéz quién le presentó a la prensa las nuevas versiones del disco, que arranca con “El amor después del amor”, ahora inspirada en la atmósfera de la banda británica Spiritualized.

 

 

Además de músico, el rosario respondió algunas preguntas y cerró el encuentro con un deseo: “Que la gente lo disfrute, que baile, que se besen”, tras la consulta respecto de qué le gustaría a él que sucediera con esta nueva mirada de su disco más trascendente.

 

El lanzamiento trae nuevos sonidos, como una versión tex- mex de “Sasha, Sissi y el círculo de baba, una base de chacarera para “La balada de Donna Helena”, una exquisita colaboración del brasileño Chico Buarque en “Pétalo de sal” y el destacado trabajo de Elvis Costello (el prestigioso músico inglés) para una adaptación “Black” de “Tráfico por Katmandú”, así como la potencia de «A rodar mi vida» con David Lebón y Leiva o la sutileza de 2Un vestido y un amor” junto a Marisa Monte. “No siempre menos es más. A veces más es más”, sostiene Fito y esa es una de las claves de este disco grabado en dos estudios de Los Ángeles, con la participación de la Orquesta de la Orquesta Sinfónica Nacional Checa (cuya base es la ciudad de Praga).

 

Los amores del disco

Si el original estuvo motivado por la ruptura con Fabiana Cantilo y el flechazo con Cecilia Roth, EADDA9223 está dedicado a “Euge”. Se trata de la actriz Eugenia Kolodziej, actual pareja de Fito.

 

Una de las inquietudes sobre el nuevo disco era la comparación entre el original y la nueva versión. Paéz respondió contundente que: “Es imposible empatar. Las cosas no tienen por qué empatar, ni ganar ni perder. Arthur Rubinstein (el famoso pianista clásico) decía que nada que tenga que ver con lo superior está ligado al arte, porque se perdería su carácter humanístico”.

 

Uno de los rasgos que pronto se distinguen en “EADDA9223” tiene que ver con la orquestación, la diversidad de estilos y de colaboradores.

 

 

Para Fito, este es un “álbum de laboratorio”, uno al que llegó luego de leer mucho, de ver mucho cine, pero también después de meter las manos en la masa y producir distintas formas hasta llegar a la definitiva. “La música es inmensa, podés seguir estudiando, investigando. El otro día pensaba qué ganas de hacer un disco a lo (Bob) Dylan… El otro día intenté algo y funcionó. Pero al siguiente dije no, a ver si invento otra cosa, que no sea lo primero que tenga ganas de hacer. Para este album se investigó mucho sobre cómo abordar situaciones ya instaladas en el inconciente de los demás. Para eso hubo que jugar un montón. Tengo una conexión con el lenguaje muy relajada, si tengo que ponerme a estudiar, a preparar algo, lo hago”.

 

 

En algún momento de la presentación del disco, Paéz le agradeció a Sofía Gala. “Ella me puso un disco de Spiritualized que yo no conocía. Sofía no sabía que yo estaba perdido como turco en la neblina. No sabía qué hacer con ‘El amor después del amor’. Tenía casi todo resuelto pero no tenía comienzo”.  Y agregó “Sofi con esa intuición de maga que tiene me sienta frente a los parlantes extraordinarios de su casa y me pone el disco de estos flacos y ahí termina de aparecer el álbum”.

 

El músico rosarino produjo el disco junto a Gustavo Borner y Diego Olivero. En cuanto a las colaboraciones, Páez contó que no hubo casting, pero a cada artista se le pidió algo concreto que distinguiera la nueva interpretación. El planteo de Fito fue a contramano de lo que hizo U2 este año con Songs of Surrender, un disco de nuevas versiones que desató críticas entre sus seguidores.