“Mindfulness para asesinos”: la comedia negra a mitad de camino entre ‘Dexter’
“Mindfulness para asesinos”, la nueva serie alemana de Netflix sigue a Björn Diemel, un abogado que defiende a mafiosos, busca cambiar su vida y lograr el equilibrio. SIn embargo, por cosas del destino acaba convirtiéndose en asesino serial. ¿La paz interior a cualquier costo?
El axioma “todo el mundo es bueno hasta que deja de serlo” aplica a la perfección a la “Mindfulness para asesinos”, la última comedia negra de Netflix. La trama sigue a un joven abogado de la mafia rusa establecida en Alemania que ve como su vida personal se ve empañada por las exigencias de su trabajo. El cambio se producirá cuando su esposa le imponga un ultimátum tras faltar a una cita familiar: o hace terapia o pierde a su familia.
El mindfulness se convierte en su aliado para tomar un nuevo camino. El mindfulness le permite reconducir su vida y encontrar un nuevo estilo para afrontar los problemas de laborales y de la vida cotidiana. Sin embargo, más allá del cambio, la vida del joven abogado terminará de un giro cuando se termine de transformar en un asesino serial.
Aunque es difícil de encasillar, la serie podría definirse como una comedia negra ágil y entretenida. El plus de la narración es la comunicación que el protagonista establece una complicidad con el espectador, al que le habla directamente y en esa comunicación logra romper constantemente la cuarta pared.
Si bien el argumento remite rápidamente a Dexter en cuanto a la manera de deshacerse de los cuerpos, aunque en “Mundifullness para asesinos” la metodología de descarte es menos profesional y, en cambio, mucho más intuitiva.
Otra de las razones por las que “Mindfulness para asesinos” resulta tan atractiva es por el gran trabajo de su protagonista, Tom Schilling. El reparto se completa con Emily Cox (‘The Last Kingdom’), no está a la altura del primer espada.
Disponible en Netflix