Dumbo voló con sus grandes orejas -esas tan lindas que generaron tanta ternura hace casi 78 años- y el elefante llegó, como si fuera poco, hasta estas tierras del Sur. No lo hizo solo: vino de la mano de Disney y de, nada menos, el genio de Tim Burton. Uno de los grandes directores del mundo, creador de mundos y atmósferas mágicas.
El personaje que hizo llorar a varias generaciones quedó marcado a fuego en el corazón de grandes y chicos. Claro, eran otros tiempos: cines de barrio, pequeños, y no existían grandes salas y todos los formatos actuales (3D, 4D, Imax, sonido Dolby Atmos y todo lo que hay dando vueltas). A casi 78 años de su debut en la gran pantalla (1941), es hora del desafío de cautivar de igual manera a las nuevas generaciones y a los nostálgicos. Aquella versión animada, sin gran presupuesto, fue una cinta de una hora cuyo éxito salvó a la empresa de los avatares económicos originados por la 2da Guerra Mundial.
Luego de su estreno el jueves último, el nuevo Dumbo ya tiene muy buenos pronósticos para este fin de semana. Los datos también registran un antecedente muy positivo en relación a las películas de Burton: “Miss Peregrine” vendió poco más de 400.000 entradas y sí de la dupla Burton & Disney se trata, con “Alicia en el país de las maravillas” el número trepa a casi 1,6 millones.
El elefante Dumbo quiere revancha, con Colin Farrel, Michael Keaton y Danny DeVito en el reparto, en esta remake de acción real, donde la burla que sufre el elefante por ser “distinto” se convierte en “bullyng” y en la que la cámara se adentra más en los humanos que lo rodean.
Con la personalísima mirada de Tim Burton, -realizador también de las recordadas “Charly y la fábrica de chocolate” y “El cadáver de la novia”-, el nuevo Dumbo de Walt Disney promete volar muy alto. Habrá que ver hasta dónde llega.
