La plataforma Netflix estrenó “Adolescencia”, una miniserie británica de cuatro episodios que, desde su lanzamiento el 13 de marzo, generó gran impacto global y se ubicó en el primer puesto de lo más visto. Dirigida por Philip Barantini, la trama gira en torno a Jamie Miller (Owen Cooper), un niño de 13 años que es arrestado en el norte de Inglaterra por el presunto asesinato de una compañera de escuela. La serie muestra a un detective y un terapeuta que intentan desentrañar los hechos, mientras exploran las circunstancias que llevaron al atroz desenlace.
La estructura narrativa plantea un enfoque cinematográfico original: el único plano secuencia. Los episodios fueron filmados en una sola toma continua, una técnica que otorga una sensación de realismo, inmediatez, tensión constante y una continuidad en tiempo real. Según el director Philip Barantini, el formato “es mucho más complicado de lo que parece. Lleva meses de preparación, semanas de ensayos y un equipo increíble de personas para llevarlo a cabo en cada fase, desde el guion hasta las localizaciones, pasando por el diseño de producción y la planificación exacta de los movimientos de cámara y ángulos de grabación”.
¿”Adolescencia” está inspirada en un caso real?
Pese a su tono realista y su fuerte carga dramática, “Adolescencia” no está basada en un caso específico, sino que se nutrió en diversos hechos reales y preocupaciones sociales de este tiempo. El cocreador de “Adolescencia”, Stephen Graham, reveló que la serie nació tras ver numerosas noticias sobre adolescentes involucrados en crímenes violentos en el Reino Unido.
Con un elenco encabezado por Owen Cooper como Jamie Miller y Stephen Graham en el papel de su padre, Eddie Miller, la serie fue aclamada por su crudeza, su formato inmersivo, así como por su capacidad para interpelar al espectador y obligarlo a reflexionar sobre la fragilidad de la adolescencia y los factores que pueden conducir a hechos de violencia extrema.